Sobre la Isla
quiénes somos y qué hacemos
Somos un refugio de animales interespecie, es decir, rescatamos (casi) todo tipo de animales.
La Isla de Tali se ubica en una zona con varias fincas de la Insuela, en A Ramallosa. Y si, ¡estamos en una isla!
La idea de “crear” un refugio surgió muy poco a poco, fruto de las casualidades y la energía rescatista de Tali. Apoyada incondicionalmente por sus padres, Marcos y Natalia, sus abuelos y el resto de su familia. Y en la actualidad, cuenta también con la colaboración semanal de varios voluntarios, que ayudan a realizar las tareas del refugio.
Esta gran familia está formada por diversas especies sin distinción, desde pequeños roedores hasta caballos, tras ser salvados del sacrificio en la mayor parte de casos.
Tali, Natalia y Marcos
LOS PILARES DE LA ISLA

Tali, fundadora del refugio. Quien siendo tan joven, dedica gran parte de su tiempo libre a los animales y a reivindicar sobre sus derechos.

Natalia, es la madre de Tali y una mujer todoterreno, capaz de hacer todo aquello que nunca se hubiera imaginado.
Marcos, es el padre de Tali. Dedica gran parte de su tiempo libre a reformar y cuidar las instalaciones.
Voluntariado
EL EQUIPO
Los voluntarios más veteranos que nos acompañan cada semana son Andrea, organizadora por excelencia y esencial para que todo funcione bien. Borja, el mani manitas del equipo, siempre pensando cómo mejorar las instalaciones. Y Lucía, voluntaria semanal y encargada de gestionar la web, diseñar los calendarios…
También contamos con la gran ayuda de Olesia, Jose, Carol, Diana, Isa y Tania. Así como otras voluntarias ocasionales, con las que estamos muy agradecidas. 🏝️💚
¿Cómo empezó esta aventura?
LA HISTORIA

En esta época, los bisabuelos de Tali tenían distintas fincas que conforman la isla, las cuales fueron heredando y comprando. Las usaban como campo de cultivo, teniendo allí distintas especies de animales dedicadas al consumo familiar.

Nació Natalia, la madre de Tali, la cuál ha soñado desde pequeña con ser "ranchera". Era la única en su entorno familiar cercano que sentía vínculo por los animales, era tan fuerte que desde niña cogía animales por la calle y los escondía en su habitación o en la isla para salvarlos. Pasaba muchas horas sola, cuando le preguntaban si quería hermanos decía que ya tenía: sus perros.

Aparece en su vida "Coke", quien desde entonces ha formado parte de la familiar, comportándose como un padre para Natalia. Él era cazador en ese momento y tenía gran experiencia con distintos animales, en especial, con caballos. Quien años después traería a India, una preciosa yegua de monte pinta muy salvaje,

En este año nace Tali. En estos años su familia apenas tenía contacto con la isla, dónde cada vez había menos animales.

En la comunión de Tali, sus abuelos le regalan a Lúa, una yegua gallega de monte con la que sigue compartiendo su vida. Ahí empezó su pasión por la equitación, hasta llegar a competir y hacer largas rutas por toda Galicia, disfrutando cada momento.

Gracias a Coke, por una casualidad, Tali y Chiquita se conocieron. Es otra yegua gallega de monte, que iba a ser destinada al sacrificio para consumo debido a su raza, edad y carácter.
Tali y ella, sintieron una conexión muy fuerte, ella no paró hasta poder salvarle la vida. Su familia accedió porque coincidía con su cumpleaños, con la premisa de domarla y venderla. Quiso seguir los mismos pasos que con Lúa, pero tras muchas caídas, mordiscos y patadas, aprendió que necesitaba crear un vínculo en donde poder confiar mutuamente. Desde ese momento se volvieron uña y carne. Afrontaron juntas una etapa muy dura para Tali, la adolescencia.

Tali empezó como voluntaria en una protectora cercana y conoció al perro que lo cambió todo, Balvi.
Tras tenerlo en acogida varios meses, supo que su vida nunca más volvería a ser como antes. Desde ese momento su vida comenzaría a girar en torno a él y en luchar para cambiar vidas.

Tali siempre pedía dinero en Navidad, que invertía en pienso para los primeros animales isleños. Ese año quiso ir más allá y ante la desinformación y el fuerte interés por querer salvar otra vida, compró para salvar del sacrificio a dos cabras en una situación de desnutrición extrema, madre e hija, Bernarda y Bernardita. Vivieron juntas y felices varios años, hasta que el cuerpo de Bernarda no aguantó más. Por suerte, el rebaño ya había aumentado y aceptaron a Bernardita.

En este punto se cruzó en sus vidas, Blanquita, la fundadora de Amigo Galgo, porque adoptaron a Vera, una galga extremadamente maltratada. Después de ella llegaron muchos más. Blanquita se convirtió en la gran mentora de Tali y una figura muy importante para la isla.

Durante un viaje en familia, conocieron a los 2 hermanos más cerdos y adorables de la isla. Siendo recién nacidos su destino ya estaba sentenciado para ser un plato de comida. Tras la insistencia de una adolescente para salvar dos vidas sin apenas valor económico, el tratante se los cambió por dos botellas de licor café.

Rescate de la primera camada felina lactante de un contenedor de basura. Tali, sin ningún tipo de experiencia pero con toda la energía puesta en sacarlos adelante. Así lo hizo, no paró hasta encontrar a "la familia" que tenía a la madre de los pequeños, y que, por consiguiente, habían tirado a los bebés recién nacidos como si de basura se tratase. Nos la cedieron. Desde entonces, además de sacar a sus pequeños adelante y lograr y acabasen en buenas familias, Chusa, la madre ejemplar nos ayudó a salvar muchas más camadas. Empezando así a ser La Isla de Tali, acogida de lactantes de otras protectoras.

Surgió el rescate de Coda, una cobaya "paralítica" que con tan solo 2 meses de vida estaba destinada al sacrificio en una tienda de animales, porque según ellos había "llegado defectuosa".
Desde que llegó a manos de Tali, recibió la ayuda que necesaria para así poder vivir y correr feliz muchos años, junto a más rescates de su misma especie.

Olivia y Popeye son dos ponys que eran de una mujer que por no encontrar otra familia para ellos, iba a sacrificarlos. Como regalo familiar del 18 cumpleaños de Tali, pudieron salvarles la vida. Y curarles las heridas tanto físicas como emocionales que traían.

Poco a poco, fueron llegando más animales. Y se formalizó oficialmente el refugio como La Isla de Tali. Esto fue posible gracias a la ayuda de Blanquita de Amigo Galgo.

Fallece Lelo, el abuelo paterno de Tali. Una figura poco visible en redes pero imprescindible en la familia. Para la isla fue siempre un apoyo fundamental, desde la mejora de las instalaciones hasta la involucración total para lograr ser el stand más llamativo en las ferias para así dar a conocer el refugio.
Él le regaló a Tali su primera silla de montar, se pasaron días y noches preparando las competiciones. Y sus últimos años, la apoyó incondicionalmente en todas sus decisiones entorno al refugio, que aunque por su mentalidad no las llegara a entender, pues por su familia haría lo imposible.
En la actualidad, Lelo ha sido homenajeado con la mejora de las instalaciones, y en cada uno de los eventos, construyendo, como él quería, el mejor stand para que más personas conozcan y apoyen el refugio. Permitiéndonos así, seguir salvando vidas.
LOS PROTOCOLOS
Qué hacemos con cada tipo de animal

Perros y gatos
Los perros y gatos son dados en adopción, tras superar el protocolo veterinario, vacunación y esterilización. Con seguimiento a lo largo de su vida, con la mejor familia para cada uno.

Conejos y roedores
Hemos tenido pequeños roedores como degú, jerbo, hamster y también conejos. A todos se les consigue la familia adecuada para vivir en la tranquilidad y el respeto que necesitan.

Caballos, cabras y cerdos
Las especies catalogadas de consumo como caballos, cerdos, ovejas o cabras, viven hasta el final de sus días con nosotros, disfrutando de la vida que siempre merecieron.

Aves y reptiles
Las gaviotas y palomas son curadas, rehabilitadas y liberadas si es posible. Gallinas, patos y otras aves improntadas, se quedarán en el refugio. Los mismo con los reptiles como Rigoberta.